KEEP CALM AND DANCE ON

Bueno quería compartir con vosotros otro pedacito de mí y es que me encanta bailar. Aunque me encanta aprender todo tipo de bailes el flamenco es el que realmente me llena. No solo por la fuerza que hay que implica, sino también por la técnica que hay que desarrollar. Y bien, podríais pensar ¿y qué tiene esto que ver con la educación?, pues tiene que ver mucho porque es otro tipo de aprendizaje. Aprender a colocar el cuerpo para después saber descolocarlo, aprender a aplicar las técnicas, retener las coreografías, etc. Otra cosa que me gusta del baile es trabajar en equipo. Todos nos animamos y ayudamos entre nosotros cuando nos frustramos al no salirnos x paso o al perdernos en la coreografía. Y qué decir del profesor, la paciencia que siempre tiene con nosotros, sobre todo cuando empezamos con la descoordinación y eso parece más bien un gallinero que una clase de danza. Por último, el baile también es una forma de inclusión en el aula. Todos somos un equipo, todos somos uno. Yo he tenido la suerte de llegar a compartir algunas clases con personas con Síndrome Down y no os podéis imaginar lo bien que lo hacían, a veces incluso con más salero que otros que llevaban ya tiempo en la academia.